No te he podido conocer y te extraño, de tanto imaginarte te has convertido en algo mío, en mi familia. Te he imaginado en el hospital durante los días que estuviste en coma, he llorado por tu pérdida, un dolor extraño, demasiado intenso para no haberte conocido.
Me he imaginado imaginándome, juntos en el hospital los dos, cara a cara, tú sin poder verme y yo viendo tu cuerpo casi inerte: yo lloraba, siempre lloro, sentía una gran pérdida, alguien que habitaba en mi imaginación se estaba muriendo. De alguna manera ya no te morirás, pensaba yo, el personaje imaginado por mí pero inspirado en ti, tiene vida propia y tú eres él o parte de él y vivirás más tiempo que el tuyo propio.
Estaba seguro que podías oírme, no me conocías pero me acerque a tu oído para susurrarte mis pensamientos.
-Hola, que pena no haber podido platicar contigo, oír de tu propia voz las anécdotas de tu vida, vida truncada en su plenitud, el destino maldito no hace distinciones, ni a unos ni a otros, todos estamos a su azar.
Me hubiera gustado leerte historias de mis personajes imaginados, compartir sentimientos sobre ellos, sobre su vida, sobre su entorno, sobre todo.
Solo me consuelo en pensar que el Dios de la Comida, te necesita con él. Hay demasiados niños que no pueden comer todos los días, etoy eguro que si está en tus manos la cosa mejorará. Haz muchos dulces con el amor de siempre, necesitamos endulzar la vida de muchas gentes.
Me han explicado las cartas que escribías a los Reyes Magos recortando letras de los periódicos, formando frases imaginarias con todas tus peticiones. Por lo menos una de ellas ha llegado, un poco tarde pero ha llegado, este año algunos niños, de los que sus casas están lejos del camino habitual de los Reyes, verán sus regalos, con tu carta has abierto una vía iluminada hasta sus casas, llegarán te lo prometo.
También pienso que te has ido en estos días cercanos a las fiestas de Navidad, para preparar todo, para intentar llevar tus anhelos, para que las alegrías lleguen a más hogares.
Ya por pedir, te pediré que intercedas por la Flaca, esté año casi se ha portado bien, bueno ya sabes casi, casi. Pero diles que ya es una gran mujer, no les pidas nada material, sólo que la ayuden a ser feliz, a airear esa gran persona que lleva dentro, que no haga rencores y que no se encabrone. Tú bien sabes que te ha amado siempre y tú a ella, aunque te haya madreado en multitud de ocasiones, en el fondo era una manera de amar, aunque haya amores que maten. Bueno todo eso no hace falta que se lo cuentes a los Reyes, no vaya a ser que la dejen sin nada otra vez.
Desde donde estés podrás cuidar mejor de tus seres queridos, tus familiares y amigos, todos aquellos a los que les habías construido un castillo en el jardín de tu casa. Todos ellos están ahora más seguros, ahora ya por fin puedes ocuparte de ellos, velar por su suerte.