sábado, 30 de junio de 2012

El mayor problema de España no es ni el déficit público ni la deuda pública | ATTAC España


Vicenç Navarro – Consejo Científico de ATTAC España
Este artículo cuestiona la sabiduría convencional en los círculos del establishment español que asume que un problema mayor de la economía española es su elevado déficit público y la gran deuda pública. El artículo cuestiona tal tesis, señalando que los recortes de gasto público, incluyendo gasto público social, son innecesarios y contraproducentes pues contribuyen a la recesión de la economía española.
En sus continuas reuniones con la canciller alemana Angela Merkel, el Presidente Rajoy ha acentuado que el objetivo principal de su gobierno es el de reducir el déficit público, y supeditará todas sus políticas públicas a conseguir tal objetivo. Tal postura asume que el mayor problema de la economía española es el endeudamiento del Estado español (sea éste central, autonómico o municipal), postura que fue también compartida anteriormente por el gobierno Zapatero. Ambos gobiernos han interpretado tal endeudamiento como la causa de que el país esté en recesión y que ahora esté estancado, dificultando su recuperación. De ahí su constante referencia a que “España no puede gastarse más de lo que tiene”, frase que, con distintas variaciones, ha ido repitiendo.
Los datos, sin embargo, no avalan tales tesis. Veámoslos. Si el déficit y la deuda pública hubieran sido la causa de la crisis financiera y económica que España padece (tal como muchos economistas neoliberales, incluyendo los financiados y/o próximos a Fedea), el Estado en este país habría tenido un enorme déficit público y una elevada deuda pública cuando comenzó la crisis, en 2007. Los datos, sin embargo, muestran que, en contra de tal tesis, cuando la crisis empezó, España tenía superávit en sus cuentas del Estado. España ingresaba al Estado 2.23% del PIB más de lo que gastaba. Y su deuda pública era equivalente a un 36,2% del PIB, una de las más bajas de la UE-15 (el grupo de países de semejante nivel de riqueza que España), y muy por debajo de lo establecido por el Tratado de Maastricht (60% del PIB). En realidad, la deuda pública neta (que es la que debería utilizarse aunque nunca se utilice tal indicador) era sólo un 26,7% del PIB (la deuda neta es la deuda bruta menos los intereses que el Estado se debe a si mismo al incluir deuda pública poseída por diferentes ramas del Estado). No es cierto, por lo tanto, que la crisis se debiera a que el Estado se estaba gastando más de lo que tenía. El gasto público no era el problema, pues ni el déficit ni la deuda pública eran elevados. De ahí que las políticas de recortes de gasto público (incluyendo el gasto público social) no pudieran justificarse bajo el argumento de que nos gastábamos más de lo que teníamos. En realidad, el gasto público español (incluyendo el social) por habitante era y continúa siendo de los más bajos de la UE-15.



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miércoles, 27 de junio de 2012

Impuestos y fraude fiscal | ATTAC España


 Vicenç Navarro– Consejo Científico de ATTAC España
Este artículo cuestiona la tesis ampliamente aceptada en círculos financieros y económicos del país que el Estado español ha agotado las posibilidades de generar más recursos. El artículo señala información del Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) que muestra que el Estado podría recoger 89.000 millones de euros si tuviera voluntad de hacerlo.
El Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) es una de las instituciones más valiosas que tiene este país. De una manera metódica y rigurosa proveen información de una gran importancia que documenta las enormes injusticias existentes en el sistema fiscal español que se han acentuado todavía más con las políticas públicas llevadas a cabo por los gobiernos Zapatero y Rajoy (más este último que el primero) en respuesta a la crisis. En un interesante artículo publicado en Tercera Información (02.05.12), Miguel Ángel Mayo, coordinador en Catalunya de tal sindicato, provee gran cantidad de datos sobre el fraude fiscal en España que, por desgracia no han aparecido en los medios de mayor difusión. Veámoslos.
El fraude fiscal representa una cifra, 89.000 millones de euros, muy elevada y que el Estado deja de ingresar año tras año. Es uno de los fraudes fiscales más elevados de la Unión Europea y también de la OCDE (el club de países más ricos del mundo). Por otra parte, España es el país que tiene menos inspectores de Hacienda en relación a la población tributaria. Hay un inspector por cada 1.680 contribuyentes, tres veces inferior a la media de los países de la OCDE y cinco veces inferior a Franca y Alemania.
El fraude es, pues, un problema grave. Ahora bien, otro dato de gran relevancia es que tal fraude fiscal se concentra en un sector muy pequeño de la población: las grandes fortunas y las grandes empresas que facturan más de 150 millones de euros al año, fraude fiscal que se realiza a través de la banca, la institución más importante que lo canaliza hacia los paraísos fiscales, es decir, países donde prácticamente no se pagan impuestos. En realidad, el Fondo Monetario Internacional calcula que una cuarta parte (sí, leyó bien, una cuarta parte) de la riqueza del mundo está depositada en tales paraísos fiscales. Según la OCDE, 600.000 millones de dólares no se ingresan en las cuentas de los Estados de tal grupo de países (incluido España), resultado del depósito de los súper ricos y ricos de aquellos países en paraísos fiscales. España es uno de los países que tiene mayor número de agujeros fiscales que disminuyen los ingresos al Estado. En España uno de los instrumentos que más utiliza tales paraísos fiscales son las 3.113 sociedades de inversión de capital variable (conocidas como SICAV), que gestionan un patrimonio de 26.154 millones de euros.


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martes, 26 de junio de 2012

Sí, un golpe de estado





Artículo publicado por Vicenç Navarro en la revista digital SISTEMA, 14 de junio de 2012
Este artículo señala que el rescate financiero impuesto a España por la eurocracia de la Eurozona así como por el Fondo Monetario Internacional y por el gobierno Merkel en Alemania, ha supuesto una pérdida de la soberanía española transformando el gobierno español en una mera correa de transmisión de las decisiones tomadas por aquellas instituciones.
En un artículo que publicamos ayer Juan Torres y yo en Público titulado “El rescate traerá más recortes y no sirve para salir de la crisis”, señalábamos que en España estaba ocurriendo un golpe de Estado contra la democracia, que se había estado gestando en los últimos años y que había culminado con el rescate financiero. El artículo ha tenido cierta repercusión, pues señalábamos que no era cierto –como el Gobierno Rajoy estaba anunciando- que las condiciones que desde las instituciones europeas se estaban imponiendo al Estado español afectarían sólo al sistema financiero, sino que afectarían también a las políticas fiscales y macroeconómicas del Estado español (tanto central como autonómico). El artículo mostraba partes de la resolución aprobada por la Comisión Europea, donde se confirmaba que la intervención abarcaba también políticas económicas y fiscales, hecho confirmado por otros portavoces de la Comisión Europea e, igualmente importante, por portavoces del Gobierno alemán presidido por la canciller Ángela Merkel.
Entre las respuestas a nuestro artículo, merece especial mención por su representatividad, la del programa económico de Catalunya Información (radio pública de la Generalitat de Catalunya, próxima a la coalición conservadora y liberal que gobierna Catalunya). En aquel programa de tintes conservadores se criticó nuestro artículo definiéndolo como exagerado, utilizando nuestra definición de lo que estaba ocurriendo como “un golpe de Estado” como señal e indicador de nuestra exageración. Siendo yo el que sugirió tal nombre, y siendo ambos, Juan Torres y yo, los que, a través de nuestros impuestos financiamos tal radio pública (que excluye sistemáticamente autores de izquierda) me siento en la necesidad de responder.
Comienzo, pues, por indicar que aunque he recibido toda clase de insultos o epítetos a lo largo de mi larga vida profesional, el de “hiperbólico” es nuevo. Suelo evitar el lenguaje exagerado común en la cultura política y mediática española, y de ahí mi sorpresa de aquella observación referente a nuestro artículo (que oí mientras conducía el coche camino de mi casa). Veamos, pues, si tal programa llevaba o no razón. Y analicemos si llamar “golpe de Estado” a lo que está ocurriendo en España es o no es un golpe de Estado.
Definamos inmediatamente qué quiere decir un golpe de Estado. Pues bien, tal definición incluye un proceso que interrumpe un Gobierno mediante la fuerza para sustituirlo por uno en el que las decisiones son tomadas por grupos fácticos nacionales y/o internacionales, que imponen sus decisiones con medidas represivas. Tal fuerza no tiene por qué ser militar. No hay que asumir que todos los golpes de Estado suponen una intervención militar. Puede ser una fuerza financiera, económica, religiosa, o lo que fuere, y la represión no tiene por qué ser militar. Puede ser policial o político-mediático, prohibiendo o reduciendo de forma significativa la libertad de expresión.

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lunes, 25 de junio de 2012

España consigue un rescate, pero no cambia nada >> Paul Krugman >> Blogs EL PAÍS


Rajoy

Vale, España ha conseguido que rescaten sus bancos. Básicamente es como el Programa de Alivio de Activos Problemáticos (TARP, en sus siglas en inglés) de Estados Unidos: un organismo del Gobierno español proporcionará dinero a los bancos, supuestamente a cambio de una participación en el accionariado, con el propósito de garantizar a los depositantes y prestamistas interbancarios que sus fondos estarán seguros aunque las entidades sufran grandes pérdidas. La cuestión es que esas pérdidas inicialmente saldrán del nuevo montón de efectivo, de modo que no se producirán impagos de la deuda.

La pega es que el Gobierno español carece de dinero y debe pagar unos tipos elevados para solicitar préstamos en el mercado, de modo que este dinero es un crédito de economías europeas más fuertes, probablemente a unos tipos por debajo del mercado.
Lo que debemos preguntarnos es: ¿qué problema resuelve esto? Tal vez –y solo tal vez– ponga fin temporalmente al catastrófico círculo vicioso de fondos que huyen de los bancos españoles, lo cual obliga a las entidades a vender activos, cosa que los deprecia y genera más dudas sobre su solvencia. (En este caso tampoco ayudará en la medida en que los temores guardan más relación con la ruptura del euro que con una suspensión de pagos.) Pero no hace nada por restablecer la competitividad española o aliviar el sufrimiento que causa la austeridad.
Por tanto, todo ello sirve a lo sumo para ganar tiempo, al igual que el programa de préstamos del Banco Central Europeo del pasado otoño.
¿Qué hará Europa con ese tiempo? Si hemos de guiarnos por su comportamiento anterior, la respuesta es nada.
Traducción de News Clips.


Rebelion. Los verdaderos "Amos del paraíso"



Mientras crece el recuento de víctimas en todo México, toneladas de drogas siguen fluyendo a través de la frontera.
A pesar de la evidente desconexión –una “guerra” contra las drogas que aumenta el suministro mientras reduce el precio, en la mejor tradición de nuestra reinante ideología de “libre mercado”– los medios estadounidenses ofrecen al público cuentos de hadas sobre heroicos “guerreros” que se enfrentan a gángsteres asesinos llamados "Joaquín", "Jorge" y "Amado".
El hecho es que lo más probable sea que los verdaderos narcos que obtienen la mayor ganancia desde lo profundo del hediondo matadero de ese espantoso comercio tengan nombres mucho menos prosaicos como "Brett", "Ethan" o "Jason".
"El único capital líquido de inversión"
A principios de este mes, The Observer informó de que “la nueva investigación ha revelado que los vastos beneficios obtenidos de la producción y tráfico de drogas se recogen en ricos países ‘consumidores’ –sobre todo en Europa y en EE.UU.– en lugar de países ‘productores’ desgarrados por la guerra como Colombia y México”.
El periodista Ed Vulliamy nos informó de que los autores de ese informe presentan una evidencia de que “los reguladores financieros en Occidente son renuentes a ir en pos de bancos occidentales en busca de la masiva cantidad de dinero de la droga que se lava a través de sus sistemas”.
Por cierto, durante el clímax de la crisis financiera global, Antonio Maria Costa, entonces jefe de la Oficina de la ONU sobre Drogas y Crimen dijo a The Observer que “ha comprobado que los ingresos del crimen organizado eran ‘el único capital líquido de inversión’ disponible en algunos bancos al borde del colapso el año pasado. Dijo que como resultado la mayor parte de los 352.000 millones de dólares de beneficios de las drogas fueron absorbidos por el sistema económico”.
“En muchos casos”, dijo Costa, “el dinero de las drogas era el único capital líquido de inversión. En la segunda mitad de 2008, la liquidez fue el principal problema del sistema bancario y por ello el capital líquido se convirtió en un factor importante”.
“Los préstamos interbancarios se financieran con dinero originado por el narcotráfico y otras actividades ilegales… Hubo señales de que algunos bancos fueron rescatados de esa manera.” Aunque Costa “se negó a identificar países o bancos que puedan haber recibido dinero de las drogas, dijo que el dinero forma ahora parte del sistema oficial y se ha lavado efectivamente”.
En otras palabras, para los banqueros sospechosos fueron “cuentas equilibradas” y una excusa para uno o dos trajes de Armani, una caja de whiskey de malta de 20 años o esa casa de vacaciones para la mujer objeto, sin preguntar.


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martes, 19 de junio de 2012

El tonto útil de los cárteles - Opinion - El Universal




Lydia Cacho


Una fuente cercana al gabinete de Fidel Herrera cuenta que durante una reunión  con líderes del PRI en el proceso para elegir al sucesor del gobernador de Veracruz, y ante las dudas sobre la falta de habilidades y oficio de Javier Duarte, Herrera les dijo a los presentes que estuvieran tranquilos, porque Duarte no se metería con nadie y no representaba un peligro. Efectivamente Herrera eligió como sucesor a un joven inexperto, soberbio y sin oficio político con la finalidad de mantener el control del estado.
 
Ya lo dijeron fuentes de la Marina y el Ejército: Duarte es incapaz de gobernar, carece de las capacidades necesarias para evaluar los riesgos en su estado y desde hace al menos seis meses abdicó a gobernar, cediendo toda la responsabilidad a las Fuerzas Armadas y al gobierno federal. Es por ello que se ha dedicado afanosamente a invertir una buena parte del presupuesto en comprar publicidad y en pagar asesoría de algunos periodistas nacionales que por una jugosa suma le organizan foros sobre violencia contra periodistas y sobre turismo. La gran preocupación de Duarte en este momento consiste en descubrir nuevas estrategias mediáticas para ocultar la gravedad de lo que sucede en su estado.

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lunes, 18 de junio de 2012

Bienvenidos a los años treinta >> Paul Krugman >> Blogs EL PAÍS


Draghi

Por:  18 de junio de 2012



Martin Wolf es mordaz (y con razón). “Hasta ahora nunca había comprendido cómo pudo suceder lo de los años treinta”, escribía el columnista de The Financial Times en una tribuna de opinión publicada el 5 de junio (edición de pago). “Ahora sí. Lo único que se necesita son unas economías frágiles, un régimen monetario rígido, un debate intenso sobre lo que hay que hacer, la creencia generalizada de que sufrir es bueno, unos políticos miopes, una incapacidad para cooperar y el no anticiparse a los acontecimientos”.
En el momento justo, el Banco Centra Europeo (BCE) se negó a rebajar los tipos de interés o anunciar otras políticas que pudieran ser de ayuda. Porque, ¿qué razón podía existir para tomar cartas en el asunto?
Los estudios indican que la economía de la eurozona está hundiéndose, y España se encuentra al borde del abismo. ¿Y la inflación? Está cayendo rápidamente, lo cual es malo teniendo en cuenta las circunstancias.
Dudo que la decisión del BCE entrañe una lógica económica concebible. Creo que solo puede interpretarse como una especie de negativa a reconocer, aunque sea implícitamente, que algunas decisiones del pasado fueron erróneas.
Al igual que Wolf, empiezo a ver cómo sucedió lo de los años treinta.
Las ganas de castigar
He oído varios intentos de explicar la extraña negativa del BCE a bajar los tipos de interés pese a la escalada del desempleo y el descenso de la inflación y, por encima de todo, los problemas particulares de una unión monetaria que probablemente no sobrevivirá a menos que la demanda general sea fuerte.
El argumento más popular parece ser que el BCE quiere “tener a los políticos contra las cuerdas”, haciéndoles saber que no serán rescatados a menos que hagan lo necesario (sea lo que sea eso).
Realmente, esto no tiene ningún sentido. Si hablamos de imponer austeridad y recortes salariales en la periferia, ¿cuántos incentivos más necesitan esas economías?




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