
En cualquier calle podemos encontrar los muertos de tanta barbarie, unos muertos por las balas de sus fuerzas de seguridad, otros por las balas del crimen organizado(ya casi no se puede pensar que sean balas diferentes).
Muchos más mueren por el hambre o por el frío, muerte silenciosa, muerte callada, muerte indiferente, muerte que nos aboca a mirar para otro lado.
La mayoría no mueren, solo pasan perdiendo su dignidad. Somos números de un bombo de lotería, solo esperando si nos matan o nos morimos.
No soy pesimista, sé que siempre es igual, que los desfavorecidos siempre llevan las de perder. PERO NO PODEMOS OLVIDAR, NI PODEMOS RESIGNARNOS, DEBEMOS ACTUAR.
No hay comentarios:
Publicar un comentario